Description
Este ensayo sobre George Gershwin –debe ser el primero que se publica sobre él en Sudamérica– fue escrito especialmente para este libro. No así los Escritos musicales, que reúnen antiguos artículos y conferencias. Los dos dan forma ahora a un libro que me llevó mucho trabajo. No constituyen el resultado de un erudito, de un musicólogo, de alguien que se especializó en el estudio de la música, sino de un melómano apasionado que –a partir de cierta etapa de su vida– sintió que su amor por la música tenía que unirse con el arte de las palabras, a las que sí dedicó todos los años que carga encima y seguramente los que le quedan por cargar, muchos o pocos.
Nadie está destinado a nada, nadie nace con su destino trazado. Pero hay algo en mi vida que habría quedado trunco si no hubiera escrito estas páginas. Le debo mucho a Gershwin.
Mi prosa sería menos rítmica sin él. Mis diálogos serían menos musicales. Mis reflexiones sobre la finitud, que me acompañan desde joven(cito), menos intensas, menos profundas, no importa el grado que esa profundidad tenga. No habría estudiado el piano con un maestro que me despachó a los dos años cuando le dije que también quería ser filósofo y escritor, me dijo amablemente que estaba loco y que fuera a hacerle perder el tiempo a otro.
Probablemente estuviera loco, pero tenía 19 años y todo el derecho a estarlo.
José Pablo Feinmann