Te llevás una parte fundamental de esta editorial, que nació y creció con tu invalorable colaboración y tu aliento permanente.
Nos quedan tus libros, es cierto… Pero ya no será lo mismo.
Hicimos juntos seis títulos (tu mejor herencia) y proyectábamos un séptimo que tarde o temprano esperemos poder publicar.
En el prólogo de ese libro, te preguntás:
“¿Qué somos? ¿La sombra de lo que fuimos? ¿La imagen delineada de lo que queremos ser? O, simplemente, aquello que lentamente fue constituyendo la identidad. Esa identidad que es finalmente imágenes de nosotros mismos, símbolos y saberes compartidos, y que se alimenta con vida vivida y pensada. Y también con mitos, es decir relatos de otros y nuestros sobre cómo fuimos, por qué fuimos, cómo somos, y tal vez cómo nos gustaría ser.”