Invitado por la Universidad de la República del Uruguay, el juez Adrián Federico Grünberg viajó hasta Montevideo para presentar Manual sobre el terrorismo de Estado en Argentina. Lo hizo en el marco de las jornadas académicas por los 50 años del Plan Cóndor que convocó la Facultad de Humanidades y Ciencias de esa casa de estudios. 

Como magistrado, Grünberg encabezó los tribunales de importantes juicios por delitos de lesa humanidad como los crímenes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en el centro clandestino conocido como Automotores Orletti. Fue quien condenó a los responsables del Plan Cóndor, la coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur, y dictó sentencia contra Jorge Acosta y Alberto González por las violaciones a las mujeres secuestradas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). 

“En la causa Cóndor había muchas víctimas en común con Orletti y apareció como acusado el uruguayo Manuel Cordero Piacentini. En Orletti había sido mencionado, pero no había estado en el banquillo. En cambio, en el juicio por el Plan Cóndor fue el único extranjero que llegó a ser juzgado. (…) La Corte Suprema de Brasil concedió la extradición sólo de manera parcial, y autorizó que fuera juzgado por privaciones ilegales de la libertad y torturas, pero no por homicidios, porque consideró esos delitos prescritos. Por eso, en Argentina se lo juzgó no por los asesinatos, sino por las desapariciones forzadas como si fueran privaciones ilegales de la libertad que se prolongan en el tiempo; una suerte de ficción jurídica, porque todos sabemos cuál fue el destino real de las víctimas. Esa fue una particularidad del juicio Cóndor respecto de este represor uruguayo”, contó el juez en el marco de esta visita.

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Grünberg dijo que escribió el libro pensando en los adolescentes o jóvenes de hoy que no vivieron la dictadura y para quienes el proceso militar puede resultar un episodio histórico más. “A un joven de 20 años le hablamos de algo que ocurrió hace 40 o 50 años, en los años setenta y es lógico que diga: ‘¿Y a mí qué me importa?’. Salvo que tenga una historia familiar marcada por eso, o que un docente se lo haya transmitido bien, o que haya visto alguna película, no hay razones para que tenga una sensibilidad especial por ese pasado. (…) Decidí escribir algo que acerque esa historia, para aportar un granito de arena”, contó.

Sobre Manual sobre terrorismo de Estado en Argentina

Es muy común acudir al término “memoria” cuando nos referimos a la violación de los derechos humanos y a la importancia de no olvidar. Sin embargo, está claro que, hoy en día, la sola memoria no garantiza el Nunca Más. Y debe ser complementada con una permanente actitud de alerta que observe con atención el desempeño de las autoridades públicas, tendiendo a la ineludible obtención de justicia y a que se continúen aportando diversas formas de conocimiento sobre la mayor tragedia que ha sufrido nuestro país.

El trabajo del juez Adrián Grünberg tiene como objetivo transmitir de una manera clara y didáctica en qué consistió el terrorismo de Estado en Argentina. No busca ser una obra dirigida a académicos sino, al contrario, que los dolorosos sucesos padecidos puedan ser conocidos, principalmente, por las jóvenes generaciones. Sobre todo, en estos tiempos en que reaparecen discursos negacionistas que pretenden, por distintos medios, tergiversar la verdad, forzar una contramarcha de la justicia y pisotear la dignidad de la memoria. Ante estos embates, sólo cabe continuar con el juzgamiento de los responsables del terrorismo de Estado y mantener en alto los estandartes de la verdad y la memoria.

Como dice Adolfo Pérez Esquivel en el prólogo, “la democracia se construye con la participación de los pueblos y, para lograr que sea una realidad, es necesario generar conciencia crítica y valores para discernir y poder resistir a los intentos de quienes tratan de imponer gobiernos totalitarios y el negacionismo de un pasado que es presente y que el pueblo no debe olvidar”.